Anatomía de un genocidio (10 de Abril de 2024)
El acto fue prohibido por el decano de la Facultad de Derecho da la Universidad de Sevilla, por lo cual se celebró en el salón de actos de la Facultad de Psicología, tras lo cual los participantes realizaron una concentración de denuncia y protesta ante la Facultad de Derecho.
Según nos cuenta Sócrates Escolástico, historiador del siglo V de nuestra era: Había una mujer en Alejandría que se llamaba Hipatia, hija del filósofo Teón, que logró tales alcances en literatura, filosofía y ciencia, que sobrepasó en mucho a todos los filósofos de su propio tiempo. Consiguió tal grado de cultura que superó de largo a todos los filósofos contemporáneos. Heredera de la escuela neoplatónica de Plotino, explicaba todas las ciencias filosóficas a quien lo deseara. Con este motivo, quien quería pensar filosóficamente iba desde cualquier lugar hasta donde ella se encontraba. Era tal su fama, que la gente acudía a las puertas de su casa sólo para verla.
Hildegarda de Bingen, también conocida como la Sibila del Rin, nació en 1098, en la región del río Nahe, en el seno de una familia aristocrática. Fue una niña precoz de constitución débil y enfermiza, que no siendo considerada apta para el matrimonio fue recluida a los ocho años en un pequeño convento benedictino bajo la tutela de la abadesa, su tía Jutta. Esta se ocupó de su educación, que entonces se limitaba al estudio del latín, las Sagradas Escrituras, oraciones y música.
Sor Juana Inés de la Cruz, nació en el año 1651 en San Miguel de Nepantla, Amecameca, en el virreinato de Mexico. Hija ilegítima de una criolla y un capitán español, fue niña prodigio que con engaños y zalamerías consiguió que la maestra de sus hermanas mayores la enseñara a leer cuando contaba escasamente tres años, a los ocho compuso una loa al Santísimo Sacramento, y a los diecisiete dominaba todos los géneros y métricas de la literatura española de la época. También desde joven, dominaba el latín con absoluta maestría.
Marie Anne Pierrette Paulze se casó con Antoine Lavoisier cuando tenía ella 14 años y él 28. El matrimonio fue arreglado por el padre de Marie para que ella pudiera escapar a un pretendiente noble, mucho mayor y de mucha peor calaña. Fue una unión fructífera y feliz, durante la cual el gran Antoine sentó las bases de una nueva ciencia, la Química, con la colaboración solicita y eficiente de Marie. En el retrato más conocido de los esposos Lavoisier (en la imagen de la derecha), el realizado por el pintor Jean Louis David, puede apreciarse la compenetración que debió reinar en la pareja, truncada de forma prematura por la guillotina. Ella tradujo del inglés las obras que interesaban a Lavoisier